Retrato de Matías - Entrega Final

Retrato de Matías

Entrega Final

Nuestro sujeto, con su nombre de pila develado, Matías, tiene 25 años y vive aislado de su familia por culpa de la pandemia, con la imposibilidad de volver a su casa. Mientras pasan los días, su clase de Karate sirve como refugio, pero no es suficiente como para devolverle la energía.

Argumentación

El modelo con quien trabajamos es Matías, de 25 años, estudiante de Imagen y sonido, y karateca de cinturón naranja. Hicimos una ficcionalización de su momento más duro de la cuarentena del 2020, aislado en un departamento alquilado para evitar ser un agente de contagio para sus padres. Siguiendo con nuestra idea original, se decidió a trabajar con el encierro de nuestro personaje en un espacio tan pequeño y su cansancio por la soledad. 

Denotamos esta idea a partir de los encuadres, dejando poco aire alrededor de Matías y provocando que sus movimientos sean más acotados. Nos enfocamos particularmente en primeros planos y planos detalles de sus manos. A través de su rostro podemos conectar con su interioridad y su rechazo a ver la pantalla de la computadora porque le hace mal a los ojos. Con los planos detalles de sus manos también podemos conectar tanto con la fuerza momentánea que obtiene del karate, como con la fragilidad de su estado mental una vez termina. 

Decidimos dejar en el fuera de campo al sensei y a la clase de zoom, siendo accesibles por el sonido, ya que remarca el rechazo de Matías por seguir viendo pantallas. Podemos saber que está conectando con su mirada en algunos planos medios donde está de frente y mira por al lado de la cámara. 

La luz cenital y el blanco y negro nos facilitan jugar con el claro oscuro y dar un tono más dramático a la secuencia. Al mismo tiempo nos permite observar las texturas de la ropa y de la piel del modelo. 

En cuanto a movimientos de cámara, optamos por un paneo lateral que nos sirviera para describir el espacio vacío donde ocurre la acción, hasta llegar a una ventana, donde se pone en juego la relación del personaje con la ciudad, hasta que finalmente baja la persiana y la cámara vuelve al lugar donde hará karate. También en el último plano hicimos un tilt up para seguir el movimiento de las manos de Matías mientras estira, y, finalmente, deja ver el enorme peso del cansacio que hay sobre él.

Backstage

En la puesta en escena se utilizó una luz cenital artificial, ya encontrada en la locación, y regulada en su altura para lo que precisaba cada toma. El rebote sobre el rostro del sujeto está dado por un 5 en 1 colocado en una silla a una distancia prudencial. La cámara (Canon 3ti) fue ubicada a unos 3 metros de distancia de nuestro modelo, con un lente 50 mm. 

En este video se encuentra la locación antes de ser acondicionada para los movimientos de cámara. Para los paneos, se posicionó a la cámara un paso adelante de la ubicación de la luz cenital artificial, y se procedió a panear de izquierda a derecha hasta llegar a la ventana, y volver a la pared. Todo fue registrado en el mismo lugar, despejando las paredes y cualquier otro mobiliario para poder realizar un montaje más sutil, de ser cortadas las tomas de los paneos (lo que finalmente sucedió para poder hacer una correcta exposición del adentro). Delante del pasillo se colocó la Mac de nuestro modelo sobre un librero negro, para poder registrar el contraplano de toda la secuencia. La cámara y el lente no variaron de las tomas anteriores.